Reflexión de la primera carta de Paulo Freire.
En esta reflexión abordaré el tema de la Primera Carta de Paulo Freire, que nos invita a reflexionar sobre cómo actuamos o lo que debemos realizar para ser buenos docentes y brindar un buen aprendizaje, también mencionaré brevemente las virtudes que tiene el educador, escrito por Paulo Freire.
Los docentes cuando realizan el acto de enseñar lo hacen acompañado del aprender, siempre trabajan en conjunto, hay una existencia de quien enseña y quién aprende.
El docente siempre sigue aprendiendo porque ya posee conocimientos previos y al momento de enseñar aprende observando desde la mirada del alumno.
El educador tiene que posibilitar a repensar lo pensado para poder interiorizarse con las curiosidades de los alumnos.
El educador aprende primero a enseñar.
Siempre debe enseñar lo que sabe. Éste debe tener una responsabilidad ética, política y profesional de prepararse y capacitarse constantemente.
Siempre tenemos que leer, tanto docentes como alumnos debemos hacerlo. Hay que tomarse unos momentos para poder leer y asimilar correctamente lo que estamos leyendo, realizarlo con paciencia y tranquilidad.
Desde mi experiencia personal, muchas veces uno no le dedica el tiempo necesario a la lectura o al estudio, siempre lo hacemos de forma apresurada, o al primer término que no entendemos lo abandonamos porque es difícil, pero no es así, hay que tomarse el tiempo necesario para realizar una buena actividad, ayudado de instrumentos como libros o diccionarios para mejorar la interpretación de lo que estoy leyendo. Es un trabajo que nos cuesta, nos lleva tiempo, pero no debemos pensar que es una pérdida de tiempo, sino que es una forma de aprender y lo logramos con la práctica.
Los docentes tienen seis virtudes fundamentales, que se van interiorizando a medida que su práctica y su experiencia avanzan, estas son: coherencia- la palabra y el silencio- subjetividad y objetividad- el aquí y el ahora- teoría y práctica- paciencia e impaciencia.
Con estas virtudes se busca constantemente la transformación de la sociedad.
Frente a cada virtud del educar debe haber una reflexión crítica, una cierta forma de ser, pensar y actuar para lograr la transformación.
Las virtudes solo las logran los docentes comprometidos con su trabajo.
Para finalizar esta reflexión, voy a proponerme algunas cosas para transitar este camino de formación docente, comenzaré por realizar una lectura constante, tranquila y con mucha investigación para una mejor interpretación.
También romper esta barrera del “miedo al hablar por equivocarme” durante las clases, ya que este miedo no me da la posibilidad de expresarme y contar experiencias.
Antonella León.
No hay comentarios:
Publicar un comentario